sábado, 21 de enero de 2012



La luna llorando dice:
yo quiero ser una naranja.
Federico García Lorca
La luna naranja en la terraza.
De acuerdo, ya te he entendido.

Las yemas se adentran tras la cáscara,
traspasan el ácido caparazón
de una tortuga.
Explota un escalofrío.
Arañan once gajos –uno a uno-
resbalando la sangre entre uña
y carne.

Se abre camino y siente
que sus dedos se humedecen
en el centro de la tierra.

Sobrevive al ataque de un aroma,
al inicio de un invierno más,
al índice que abre las heridas.

domingo, 8 de enero de 2012

RECONSTRUCCIÓN


"Estoy aquí y no tengo ni idea de qué tengo que hacer...."

DAVID DUNFORD

(Encargado del Ministerio de Asuntos Exteriores para la Reconstrucción de Iraq en 2003)

Citado en Ángel Petisme, La noche 351.




...en obras (desde los cimientos...)





viernes, 6 de enero de 2012

Págs. 100-101


           
                      Don't get any big ideas
                      They're not gonna happen
                             Radiohead
Llegarás a la frontera
refugiada en tu silencio
de vidrio y, una vez allí,
sonreirás

elevarás una torre,
treparás hasta la cima
y entonces
sorprenderás al mundo:
precipitándote en la nada
provocarás un seísmo
de daños incalculables
-diciembre siempre fue
el mes de las catástrofes…-
(una sola víctima,
numerosos daños materiales).

Tocarás el horizonte con los labios,
te quemarás y querrás volver
atrás.

Y en ese punto
el olvido habrá comenzado
su trabajo.
Jugaremos a adivinar
qué es el dolor
y descubriremos, ya en balde,
que no es distinto a la asfixia

a la miel
a una escalera recién pintada
a una isla
a decidir en el tránsito de un segundo a otro
la diferencia entre cien y cientouno

el frío.

martes, 3 de enero de 2012

LA ESCALERA MECÁNICA



«Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres»
Francisco de Quevedo

"Rápidamente situó un pie junto al otro. Mientras su peldaño iba adoptando una nueva forma, comenzó a percibir el movimiento. Estaba allí, avanzando a velocidad constante. En algún lugar, el destino iba ingiriendo rectángulos rayados de manera mecánica. Tiempo y espacio jugueteaban sin mover sus pies del escalón. Había aceptado formar parte de ese juego. Una llegada regular a un punto desafortunado en el que ya estuvo y cuya elección nunca dependió de su voluntad. Descubrió que, una vez más, era protagonista de una cuenta atrás, de una de las miles de millones que finalizan cada segundo..."

El relato completo (poca cosa), antologado próximamente...En resumen: el pez que se muerde la cola, el hombre como único ánimal que tropieza dos veces en la misma piedra, el eterno retorno, una cuenta atrás sin sentido, el olvido con mucho trabajo por delante...